Parpadeó varias veces y respiró hondo para cerciorarse de que estaba despierto.
Se sentía relajado.
La oscuridad era su refugio, su guarida.
Fijó la vista en un punto de la opaca oscuridad, y comenzó a divagar…
Ausencia de luz, noche cerrada.
Ojos de gitana que penetran hasta el fondo de tu alma.
Embrujo, lujuria en las sombras.
Pelo azabache.
Agujero negro que te arrastra, que te engulle sin pedir permiso.
Negro carbón, mina de lápiz que enmarca su mirada.
Diosa de la desorientación.
Silencio, caricias, besos secretos.
El yang del ying.
Café puro, recién molido.
Chocolate amargo, sin aditivos.
Negro luto, negro pérdida.
Soledad y sosiego.
Negro tinta de pluma, de palabras impresas en los libros.
Color imprescindible, elegancia.
Noche de luna nueva.
El negro: sin duda, su preferido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario